Ariana tiene 29 años y nació en Avellaneda. Sus primeros pasos en la cocina los dio desde muy chica ayudando a su mamá cortando las verduras pero su verdadera pasión por la gastronomía la heredó de su abuela Hilda, quien le enseño que “cocinar es mucho más que hacer comida”.
A los 17 años (unos años después de la muerte de su mamá), decidió irse a vivir sola e independizarse. Así llegaron sus primeros trabajos como camarera en un bar de Palermo y en una empresa de catering para eventos, donde empezó a tener contacto con cada ingrediente y el armado de diferentes platos.
Luego empezó a estudiar Psicología (carrera que abandonaría años más tarde) y a trabajar en una empresa de medios de pago, donde logró estabilizarse económicamente pero donde había postergado sus ganas de capacitarse en lo que más le apasionaba.
Sin embargo un día, un compañero de trabajo que había participado del concurso para emprendedores #Potenciate, la incentivó a que se postulara a una de las becas de gastronomía en el Instituto Superior Mariano Moreno que ofrecía el Gobierno de la Ciudad.
Se inscribió, la convocaron para una entrevista (donde dejó muy en claro que su proyecto de vida estaba en la cocina) y a las pocas semanas le avisaban que era una de las ganadoras. Hoy es uno de los mejores promedios de la institución y espera recibirse para cumplir su próximo objetivo: poder viajar a Italia y hacer una pasantía en una trattoría.